La astaxantina protege los ácidos grasos poliinsaturados altamente concentradas (PUFAs) presentes en las membranas celulares y los músculos en el salmón, estas grasas son la principal fuente inagotable de energía durante su famoso maratón de aguas arriba.

La astaxantina es responsable de la pigmentación de pescados y mariscos, como el salmón salvaje, la trucha, el besugo, langosta y camarones. Desempeña un papel crucial en los sistemas fisiológicos humanos y animales, que da protección contra la oxidación y la luz UV, la estimulación de la respuesta inmune, y la promoción de corazón, el cerebro, los ojos, y salud de las articulaciones de la piel.